Este es el caso de hernia discal más peligrosa por el peligro de poder llevar a afectar a la médula espinal. A su vez, requiere de un experto en la materia para la intervención por el escaso espacio que existe para desplazarla sin afectar a la médula espinal.

Tras un primer intento con medicamentos, y si llega a convertirse en un dolor crónico incapacitante, la única solución real es la cirugía; también si se hacen efectivas las dificultades para orinar o defecar o al detectar una afectación nerviosa durante una exploración neurológica. En cualquier caso, un diagnóstico preciso te indicará la opción que has de tomar.